miércoles, 27 de febrero de 2013

PSICOLOGIA Y SIMBOLICA DEL ARQUETIPO

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     El ser humano expuesto a la luz de la pluma imprescindible de la psicología del s. XX. Por muchos motivos, este es un libro fundamental en el pensamiento del siglo pasado y actual que hay que tener y leer.

Portada de Psicología y simbólica del arquetipo, de Carl Gustav JungEl divorcio intelectual entre Sigmund Freud y Carl Gustav Jung ha sido tan marcado en lo personal que, incluso con la distancia del tiempo, se ha tendido a resaltar más el aspecto íntimo que el teórico entre ambos. Incluso la película de inefable título, ‘Un método peligroso’ (David Cronemberg, 2011), busca más las relaciones entre ellos, el combate sentimental pretendidamente exagerado e histriónico, que la profunda línea divisoria que distanciaba las ideas y el enfoque de los dos hombres: lo individual y lo colectivo.

Freud fundamentaba su propuesta del inconsciente en la pulsión y el deseo, en el impulso vital del ser humano por dominar y transformar la realidad que lo rodea. Un deseo reprimido por los demás en su relación mutua, creando con ello frustración y alienación, generando violencia y dolor. Su propuesta de interpretación de los sueños intenta analizar, a través del simbolismo y los significados travestidos en imágenes o figuras, las fuentes de esa represión para, una vez sacadas a la luz, desenmascararlas y transformar su represión en un camino consciente de autocontrol y equilibrio personal. La terapia freudiana persigue las fuentes del yo individual, del ego frustrado y frustrante.

Jung observa el inconsciente también como una expresión del estado psicológico del individuo pero, lejos de alienarlo de todo lo que lo rodea, viendo en la realidad y la convivencia con los demás las fuentes de una pulsión atomizada e involuntariamente reprimida, sí identifica en la psique de las personas códigos de significado idénticos entre sí, constantes a lo largo del tiempo. Para Jung la psicología del ser humano posee elementos colectivos históricos, innatos y transculturales que, traspasando realidades particulares o perspectivas personales, alcanza a explicar algunas de las estructuras del pensamiento humano en su conjunto.

Jung hace un repaso exhaustivo de las imágenes en fenómenos tan aparentemente diferentes como la alquimia, la religión y la filosofía para demostrarnos que tras nuestro pensamiento inconsciente hay formas universales e intemporales.
El concepto junguiano de “arquetipo” es la base de su teoría. Quizás uno de los libros que para cualquier lector de Fantasymundo mejor ejemplifica este concepto es el de ‘Psicoanálisis de los cuentos de hadas’ de Bruno Bettelheim (Crítica, 2009). Allí Bettelheim analizó los cuentos de hadas de distintos tipos, épocas y lugares para intentar observar simbolismos y continuidades en el retrato de los distintos personajes protagonistas. Lo que encontró se corresponde con los arquetipos universales de Jung: el tirano, el héroe, el enamorado… los roles sociales de los cuentos de hadas no sólo correspondían a su estilo ficcional, sino que además observó cómo los cambios en el estilo a lo largo del tiempo no afectaban a la forma de representar a los personajes, quiénes apenas habían sufrido pequeñas transformaciones en siglos.

Para Jung, de hecho, los arquetipos son continuidades simbólicas surgidas del inconsciente, cuya época transformaba en su iconología, pero no en sus significados y contenidos, que debían permanecer presuntamente invariables. Bettelheim confirmó plenamente las hipótesis de Jung en cuanto a las representaciones plasmadas en cuentos de hadas se refiere. Incluso, realizó un trabajo similar al que Jung esperaba tuviesen los psicólogos a partir de entonces: identificando los cambios que cada tiempo y cada sociedad implementaban en estos arquetipos del pensamiento colectivo universal. Este sería el primer paso para identificar las causas y problemas que aquejarían a la psique colectiva e individual de cada momento.

Freud y Jung enfrentaban sus perspectivas de una forma radical. Para Freud el entorno y la realidad inmediata reprimían una pulsión feroz que, desbocada, resultaría voraz y destructiva, por lo que el psicoanálisis perseguiría su gestión equilibradora y estabilizadora. Para Jung el lado oscuro del ser humano tiene que ver con su capacidad para diseñar su propia autonomía, en la transformación particular de unas formas de pensamiento que son universales e intemporales.

Carl Gustav Jung

Psicología y simbólica del arquetipo’ (Paidós, 2011, disponible en FantasyTienda) resulta un libro esencial y central en el desarrollo de la teoría psicológica junguiana. A partir de fenómenos como las visiones del alquimista griego del s. III y IV Zósimo de Panópolis, el simbolismo (esencialmente medieval) de la Misa, y la construcción simbólica del árbol filosófico, recorre más de un milenio de visiones místicas o tradiciones religiosas derivadas de la mística, para mostrarnos la vitalidad de arquetipos que relacionan –a través de tradiciones culturales e iconologías diferentes- el carácter purificador del agua y el fuego, la relevación de la luz y la fuerza de la energía, la imagen de la totalidad en la alquimia, la sangre y la rosa…

Paralelismos analizados desde un punto de vista caleidoscópico en el que confluyen la psicología con la historia, los enfoques cognitivos con los discusivos, el conocimiento del ser humano a través de las imágenes y las palabras con las que representa la realidad. Jung hace un repaso exhaustivo de las imágenes en fenómenos tan aparentemente diferentes como la alquimia, la religión y la filosofía para demostrarnos que tras nuestro pensamiento inconsciente hay formas universales e intemporales. El ser humano expuesto a la luz de la pluma imprescindible de la psicología del s. XX. Por muchos motivos, ‘Psicología y simbólica del arquetipo’ (Paidós, 2011) es un libro fundamental en el pensamiento del siglo pasado y actual que hay que tener y leer.

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