MICHAEL FORDHAM - PUENTES
“Fordham consideró la obra de Jung complementaria a la de Freud (…)
Lo que los kleinianos llaman la posición depresiva (…) Fordham lo llama proceso de individuación en la infancia (…)
El self, como Fordham lo concibe, es tanto un instigador como un receptor de la experiencia infantil (…) Esto ha dado lugar a una teoría del desarrollo del yo que es particularmente junguiana, para la cual la interacción entre la madre y el bebé asegura la unicidad [uniqueness] de la situación, una unicidad creada tanto por el niño como por la madre, sin perjuicio de la inclusión del contenido arquetípico de las proyecciones (…)
Una de las dificultades para diferenciar las acciones del self de las actividades del yo en la infancia es que fenomenológicamente son las mismas (…)
A la luz del material que estaba descubriendo, Fordham comenzó a pensar que debía existir un self primario (…) Debía haber, pensó, un estado original de integración (…) El self primario se expresa a través de acciones que le ponen en contacto con el medio ambiente (…)
Si había evidencia de las acciones del self en la infancia esto implicaba que el proceso de individuación está activo en la infancia (…) Los objetivos de la infancia fueron vistos como distintos de los objetivos de la edad madura.”
(James Astor, Michael Fordham : innovations in analytical psychology)
“No sé si usted coincide conmigo en que cuando utilizamos la palabra `self’, que es una palabra inglesa perfectamente buena, hemos concordado acerca de este término, aunque podamos diferir en cuanto a la finalidad para la cual lo utilicemos en nuestras descripciones de un estadio cualquiera del desarrollo individual; mientras que, por contraste con ello, cuando utilizamos en término `Yo’ {ego}, estamos introduciendo un término especial en nuestro propio beneficio, y entonces debemos definirlo.
Creo que Freud puso en marcha esta idea de usar el término Yo, y por lo tanto estamos obligados a seguir sus desarrollos en el uso de ese término, y justificar nuestras variaciones en dicho uso.
Pienso que Jung hizo un flaco servicio a la claridad de pensamiento al deformar el término `Yo` de Freud (…) No creo que estuviera en la intención de Jung provocar este embrollo, es una cuestión de traducción, y me gustaría que usted la corrigiese.”
“Fordham consideró la obra de Jung complementaria a la de Freud (…)
Lo que los kleinianos llaman la posición depresiva (…) Fordham lo llama proceso de individuación en la infancia (…)
El self, como Fordham lo concibe, es tanto un instigador como un receptor de la experiencia infantil (…) Esto ha dado lugar a una teoría del desarrollo del yo que es particularmente junguiana, para la cual la interacción entre la madre y el bebé asegura la unicidad [uniqueness] de la situación, una unicidad creada tanto por el niño como por la madre, sin perjuicio de la inclusión del contenido arquetípico de las proyecciones (…)
Una de las dificultades para diferenciar las acciones del self de las actividades del yo en la infancia es que fenomenológicamente son las mismas (…)
A la luz del material que estaba descubriendo, Fordham comenzó a pensar que debía existir un self primario (…) Debía haber, pensó, un estado original de integración (…) El self primario se expresa a través de acciones que le ponen en contacto con el medio ambiente (…)
Si había evidencia de las acciones del self en la infancia esto implicaba que el proceso de individuación está activo en la infancia (…) Los objetivos de la infancia fueron vistos como distintos de los objetivos de la edad madura.”
(James Astor, Michael Fordham : innovations in analytical psychology)
“No sé si usted coincide conmigo en que cuando utilizamos la palabra `self’, que es una palabra inglesa perfectamente buena, hemos concordado acerca de este término, aunque podamos diferir en cuanto a la finalidad para la cual lo utilicemos en nuestras descripciones de un estadio cualquiera del desarrollo individual; mientras que, por contraste con ello, cuando utilizamos en término `Yo’ {ego}, estamos introduciendo un término especial en nuestro propio beneficio, y entonces debemos definirlo.
Creo que Freud puso en marcha esta idea de usar el término Yo, y por lo tanto estamos obligados a seguir sus desarrollos en el uso de ese término, y justificar nuestras variaciones en dicho uso.
Pienso que Jung hizo un flaco servicio a la claridad de pensamiento al deformar el término `Yo` de Freud (…) No creo que estuviera en la intención de Jung provocar este embrollo, es una cuestión de traducción, y me gustaría que usted la corrigiese.”
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