viernes, 19 de julio de 2013

La Rubedo alquimista



La última etapa de la Alquimia es la "Rubedo" o "Citrinitas", la Obra en Rojo o Dorado, donde se alcanza el "cuerpo de diamante".

En la hermenéutica junguiana la "Rubedo" es el logro de la "Totalidad", es decir, el encuentro y acogimiento mútuo entre el Yo de nuestro ser consciente (que ha buscado tal "coniunctio"), con el Sí-Mismo o YO de nuestro SER total, del cual formaba parte (aunque sin saberlo) el Yo. Es una nueva "coniunctio", en la que todos los opuestos se juntan y complementan armónicamente y se conectan directamente con el "Unus Mundus", y como tal estado es inefable, indescriptible, constituye un Misterio, de ahí que la obra alquimista más importante de Jung se titule Mysterium Coniunctionis. Este Sí-Mismo es la "chispa divina" de la que hablaba Eckhart, el Antrophos de la Gnosis, el "dios interior" de la mística, el "Mercurio Filosofal" que reune consigo los aparentemente más irreconciliables opuestos, de ahí que los alquimistas le designaran con múltiples cualidades contrarias, y en algunos textos le designaran, sin más rodeos, con Dios mismo, pero un dios "duplex". Otro de los nombres alquimistas que tuvo fue "Lapis Philosophorum"

"He llamado al centro del Ser con el nombre de Sí-Mismo. Intelectualmente el Sí-Mismo no es más que un concepto psicológico, un término que sirve para expresar la esencia incognoscible que podemos captar como tal, puesto que excede, por definición, a nuestras facultades de comprensión. "Dios en nosotros", se le podría también llamar",
C.G. Jung El yo y el inconsciente.

Antes de alcanzar el plano del Sí-Mismo, Jung sitúa en el camino del Proceso de Individuación la integración de los arquetipos del "Niño Eterno" y del "Viejo Sabio", expresados igualmente en numerosas figuras alquimistas. "Se alcanza el segundo escalón al combinarse la "unio mentalis", esto es, la unidad del espíritu y alma, con el cuerpo. Pero sólo puede esperarse un cumplimiento del "mysterium coniunctionis" si se ha combinado la unidad del espíritu, alma y cuerpo con el "Unus Mundus" del comienzo", manifestaría Jung en el segundo volumen de su libro Myterium Coniunctionis.

Más tarde, en una carta escrita a sus 82 años, en 1957, escribiría: "La transcripción de la "coniunctio" en palabras humanas es una tarea que puede conducir a la duda, pues uno se ve obligado a encontrar expresiones y fórmulas para un proceso que tiene lugar "in Mercurio" y no en el nivel del pensamiento y del lenguaje humanos, esto es, no en la esfera de la conciencia diferenciadora... El camino no conduce en línea recta hacia adelante, por ejemplo, desde la Tierra hacia el Cielo, o de la materia al espíritu; se trata más bien de una "circumambulatio" y de un acercamiento al centro. No avanzamos dejando atrás una parte, sino cumpliendo con nuestra tarea como "mixta composita", esto es, como seres humanos entre los opuestos". Este camino, si lo tuvieramos que representar gráficamente, sería una espiral.

Para finalizar, bueno será recordar estas palabras de Jung en Mysterium Coniunctionis: "Aconsejo a los lectores que me critiquen a que dejen a un lado los prejuicios, que prueben el camino que he descrito, o si no, que suspendan su juício y admitan que no comprenden nada. Desde hace treinta años que estudio estos procesos psíquicos, he adquirido la certeza de que los alquimistas, así como los grandes filósofos de Oriente, se refieren a tales experiencias y que, esencialmente, es nuestra ignorancia de la psique la que nos hace atribuirles el calificativo de místicas". Recordemos, al respecto, que la psique, para Jung, engloba lo psicoideo.

Por su parte, Etienne Perrot, nos advierte lo siguiente: "Ninguna descripción psicológica, científica en el actual sentido de la palabra, logrará jamás agotar las riquezas del tesoro alquímico. Su misión es únicamente conducir al hombre hacia sí mismo, permitirle adherirse al universo de símbolos en el silencio donde se producen las bodas transformadoras del ser y de estas energías misteriosas, terribles y benéficas a la vez, que Jung designó con el nombre de arquetipos".


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